enero 26, 2015

Construir sueños no es tarea fácil

Una hermosa y vivaracha joven de Unión de Reyes es constructora de sueños. Una tarea nada fácil, si depende de esfuerzos diarios, rudos entrenamientos e incuestionable constancia, claves que según ella, resultan vitales para el logro.

Rosalba Caballero Pérez es profesora de gimnasia rítmica en el Combinado Deportivo “Virgilio Pérez”, en el sureño municipio matancero. Allí atiende a más de 10 niñas, a las cuales trata de encaminar, como hicieron con ella en el pasado, en el abnegado mundo del deporte.

“Comencé desde que tenía cinco años, y hasta el cuarto grado. Participé en competencias provinciales y obtuve primeros y segundos lugares en varios implementos. Después, no pude seguir el camino, no obstante realizar pruebas para continuar practicando en La Habana, ya que en la EIDE de Matanzas no se podía”.

Al iniciar su quinto grado, ingresó en la Escuela Vocacional de Arte “Alfonso Pérez Isaac” en la especialidad de ballet, pero fue imposible para ella apartarse de su pasión infantil. Matriculó en la Escuela de Profesores de Educación Física “Calixto García” para convertirse hoy, tras cuatro cursos, en una de las más destacadas profesoras de cultura física de Unión de Reyes.

“Me encanta ser profesora. Le doy clases a niñas pequeñas con quienes aprendo mucho; me gusta transmitirles lo que en otro momento aprendí. Entregarles voluntad, energía, cariño, es muy especial. No siento remordimientos por no haber continuado la carrera deportiva”.

“Esas niñitas, a pesar de no contar con las mejores condiciones para entrenar y de existir dificultades con los trajes e implementos, gracias al perenne apoyo de sus padres, ya han participado en dos torneos obteniendo resultados satisfactorios. Incluso, un primer lugar en la especialidad de conjunto. Además, tengo el placer que una ellas, que resultó captada para la EIDE, pueda convertirse en una campeona”.

Pero Rosalba no limita su protagonismo al deporte, y asume otras muchas tareas como joven de estos tiempos. Por tal motivo el Comité Municipal de la Unión de Jóvenes Comunistas, que prepara múltiples actividades por estos días rumbo a su X Congreso, reconoce su actuación.

“Estoy muy orgullosa de ser militante de la UJC, aunque muchos jóvenes cubanos actualmente no lo sientan así, y tengan otras formas de pensar. Creo que hay que hablar mucho, convencer y motivar a quienes diariamente nos rodean, para recuperar espacios perdidos.”

“El deporte puede ayudar mucho por su poder de convocatoria. Los jóvenes que pertenecemos a este sector podemos promover, además del ejercicio físico como una vía para una vida plena, trabajo en equipo, amor…”

Rosalba, antes de la obligada despedida, me invitó a conocer a algunas de sus chicas. Allí, en pleno receso escolar, rodeado del bullicio pioneril de la escuela, pude comprobar el afecto que comparten, y el inusitado interés que despierta en ellas, esa menuda y enérgica maestra. Escena que me recuerda lo ardua tarea que resulta darle forma real a los sueños.

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