5:30 AM: El frío de la madrugada no mengua, ni tampoco el ir y venir de los revendedores. Entre sacos con frutas, viandas y hortalizas comienzan el llenado de sus carretillas, que respaldadas por la penumbra del alba, aguardan fuera de los linderos de la Plaza XIV Festival, en la ciudad de Matanzas.
Las puertas permanecen cerradas al público, pero abundan los huecos en las cercas, por donde se escabullen personas cargadas de mercancías. Dentro del local se ultiman detalles para iniciar la venta a la población, mientras las mejores producciones ya tienen dueños que desgarrarán los bolsillos de los matanceros. Así inició la jornada del pasado 8 de febrero.